19.12.13

Declaración en dos rombos.

El español
tiene cerca de 100.000 palabras
y ninguna de ellas me sirve
para explicar
qué coño me pasa.

Apareciste de repente.
Sí.
Y sigo
sin entender nada.

Al igual que los gatos
se acercan a sus dueños
cuando están hambrientos...

Yo sigo
intentando descifrar
tu cara de pedir cosas:
date cuenta
que de pedir un cigarro
a que te empotren
en la mesa de la cocina,
hay más de media vida.

Que se te escape la vida
por la cremallera
mientras
la muerte asoma
tras unos lacitos
y algo de encaje.

Por suerte
o por desgracia
nunca fui muy de señales:
me saqué el carnet de conducir
a la... Bueno, no importa.

Sólo sé
que si sigues cerca
no podré
"hacer como que no pasa nada"
durante
mucho más tiempo.

Vivir
con este no sé qué
que no sé
cómo se llama.

Un "qué camisa tan bonita".
Ese "quedaría tan bien a los pies de mi cama"...

Las excusas
no me soplan en la nuca...
Es por eso
que te prefiero a ti,
vacío y sin vergüenza,
para llevarme
allí de donde nadie vuelve.

1 comentario:

Mi caja de cerillas no es muy grande... Pero seguro que puedo hacer un huequito para la tuya :)