24.8.13

Anoche parecía buena idea.

Anoche
parecía buena idea.

El humo y la cerveza
se mezclaron con mis ganas
de perderme.

El drum&bass
golpeaba las paredes.

Hielo y hormonas
abocándome
a un viaje de no retorno.

Manos.
Culo.
Espalda.
Lengua.
Cuello. Y vuelta a empezar.

Ser el centro de atención
cuando todo
vuelca.
Retazos de realidad
que mueren
al tercer tequila.

Anoche parecía buena idea.
Hoy ya no:
he despertado sin móvil
sin bragas
y sin ti
haciéndome el puto desayuno,
ese que me prometiste
tras el tercer ron-cola.

Me lo debes.

1 comentario:

  1. Promesas y más promesas que no duran más que unas cuantas horas.
    Me identifico muy mucho con tus poemas :)

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Mi caja de cerillas no es muy grande... Pero seguro que puedo hacer un huequito para la tuya :)