30.1.12

Jessica.

Me perdí en sus zapatos de niña de colegio de pago. Los quería. Todo su ser emanaba un espíritu estudiantil que me hacía entrar ganas de volver a la universidad. Jessica llevaba sólo unos pocos meses en Berlín, pero vivir sola la había hecho crecer todo lo que en casa (die Schwarzwald) no la dejaron.

18.1.12

De poemicidas y poemicidios

Se acaban los poemas
el frío se declara culpable
culpable de poemicidio.

¿Puedes llegar a la Luna?
Allí escondí el último.

Subir a oscuras
quinto piso izquierda
té con leche sin azúcar
devuélveme.

Vidas cruzadas
refugio de cobardes sin billete de vuelta
futuro, pasado, presente
¿o era al revés?

15.1.12

Señora turca con bolso de Jägermeister.

Oslem lleva media vida en Berlín. Cada viernes se levanta muy temprano para ir a montar su puesto de medias al mercado turco, que le queda bastante lejos de casa. Al principio, quizás por su edad y/o despiste natural, solía tomar el metro en la dirección contraria, y la idea de los transbordos le causaba una pereza tremenda. Ahora todo se ha vuelto automático, anodino, demasiado rutinario tal vez... Puedes verlo en sus  grandes ojos tristes. Me llamó la atención que una señora de su edad llevase un bolso de Jägermeister, pero lo que después supe es que ése fue el último regalo que le hizo su único nieto antes de irse muy lejos, con la idea de no volver jamás... Sea como fuere, ella sigue esperando.

1.1.12

como usar sábanas de franela en pleno verano.

Contornos
de esos que no se separan
venir
cuando decides irte.
Escritos a lápiz
sujetos a modificaciones
rubor estratosférico
quedarse hasta las mil.
White russian 
desayuno de campeones
ganar(me) la partida
con derecho a la revancha.
Jaqueca emocional
tus asteroides
final del pasillo izquierda
ahora el invierno se arregla bajo el nórdico.